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Por las Rutas del “Tren Maya”

Uno de los rasgos distintivos del norte de la Península de Yucatán es su topografía relativamente plana, sin valles ni montañas y con altitudes que apenas rebasan los 30 metros. El terreno se compone principalmente de roca caliza, o sascab (tierra blanca), la cual contiene carbonatos de calcio y magnesio que son ligeramente solubles en agua.

En este tipo de suelos, es común que sucedan procesos de disolución de la roca caliza, creando huecos y conductos que van creciendo con el paso del tiempo hasta formar extensas galerías subterráneas e intrincados sistemas de cuevas. A este proceso le llamamos carstificación, o karstificación, ya que el nombre viene de una localidad que ha servido como ejemplo para describir sus característicos paisajes: el karst o carso, en Eslovenia. Por esta razón, solemos escuchar que el tipo de suelo en la península es “kárstico” o “cárstico”, que es más propiamente un tipo de suelo en el que ha sucedido el proceso de carstificación. En realidad, este proceso sigue sucediendo en nuestros días.

La exploración sistemática de las cuevas subacuáticas de Quintana Roo comenzó en Tulum a mediados de la década de 1980. Diferentes equipos de buzos comenzaron a explorar los cenotes de la región y encontraron extensos pasajes que crecían a medida que unían sus registros.

Cuevas subacuáticas de Quintana RooEn el área de Tulum, han sido explorados poco más de 630 kilómetros de cuevas subacuáticas,  mapeados en casi 35 años de exploración. En Quintana Roo existen unos 1,800 kilómetros de cuevas conocidas y faltan muchas por explorar (QRSS, 2019). El proyecto del Tren Maya debe garantizar su preservación. Considerar que la imagen presentada contiene datos del Atlas Nacional de Riesgos (CENAPRED/SEGOB) en donde las cuevas están desplazadas y distorsionadas al comparar con mapas originales de exploración.

La cueva subacuática más larga del planeta Tierra se encuentra bajo el municipio de Tulum en Quintana Roo, México. Se extiende por más 360 kilómetros a una profundidad media de 21 metros y una máxima de 120 metros en una oquedad profunda llamada “El Pit”. El Sistema Sac Aktun, que significa “cueva blanca”, descarga el agua de lluvia  infiltrada a través de la roca hacia el Mar Caribe en ojos de agua y en caletas como Xel Ha y Yalkú. Cuando desciende el nivel del mar, las cuevas antes llenas de agua se llenan de aire, perdiendo soporte y provocando el colapso y derrumbe del techo en diferentes secciones, creando puntos de acceso a la cueva. El Sistema Sac Aktun cuenta con más de 220 cenotes.

¿Cómo se formaron las cuevas y los cenotes
en la península de Yucatán?

Buzos exploran el sistema de cuevas subacuáticas Sac Aktun, debajo del área de Tulum. Foto: Proyecto Gran Acuifero Maya.


Hallazgos antropológicos

El extenso sistema de cuevas bajo la península de Yucatán ha resultado ser un guardián de tesoros antropológicos y paleontológicos invaluables para aprender de la historia. Restos de animales pleistocénicos y humanos que datan de un tiempo muy anterior a la ocupación por la civilización Maya han sido encontrados en sus pasajes y galerías subacuáticas. Bajo el agua, estas cuevas proveen un ambiente único para la preservación de restos humanos y animales.

La mujer de Las Palmas crea nuevos interrogantes sobre cómo y cuándo llegaron nuestros antepasados a este continente.

En 2006 fue encontrado el esqueleto casi completo (90%) de la “Mujer de Las Palmas” en otra cueva subacuática a 4.5 km de Tulum, que corresponde a una mujer entre 45-50 años de edad y 1.52 metros de estatura. Los hallazgos son piezas clave para entender el poblamiento del nuestro continente.

Unos años antes, en 2004 fueron encontrados los restos de la “Mujer de Naharon” de entre 20-25 años de edad, a 23 metros de profundidad y a 370 metros de distancia a la entrada más cercana, en el Sistema Naranjal. Sus restos fueron fechados en 13,600 años de antigüedad, aunque el dato se encuentra en disputa y actualmente se realizan otros fechamientos.

El sitio arqueológico de Chan Hol II antes de ser vandalizado. El esqueleto estaba originalmente completo y casi articulado. Fotografía de Nick Poole y Thomas Spamberg (Stinnesbeck et al., 2017).

El  “Joven de Chan Hol” fue hallado en el cenote Chan Hol del Sistema Toh Ha de 32 km de longitud. El cuerpo fue colocado (posiblemente) en una ceremonia funeraria realizada al final del Pleistoceno, cuando el nivel del mar estaba 120m debajo y antes de que se inundaran las cavernas que el joven conoció y recorrió. Análisis de isótopos en un espeleotema asociado al hueso sugiere ~13,000 años de antigüedad. En febrero de 2012 diversos medios reportaron los hallazgos y unos días después, la cueva fue vandalizada y muchos huesos fueron robados entre el 16-23 de marzo por personas aún no identificadas. Por esta razón, muchas ubicaciones se mantienen en secreto.

La historia de Naia

En marzo del 2008, en la sección Aktun Hu de Sistema Sac Aktun, en un lugar llamado “Hoyo negro” fueron encontrados a 42 metros de profundidad los restos de una mujer de entre 15-17 años de edad –de nombre Naia– con una antigüedad estimada entre 12,000 y 13,000 años.

Álvarez es uno de los buzos originales que descubrió Hoyo Negro, una cueva subacuática la península de Yucatán lleno de antiguos huesos humanos y animales. Años más tarde, regresó a Hoyo Negro como parte de la expedición para recuperar e investigar a Naia, uno de los esqueletos más antiguos y mejor conservados jamás descubiertos en las Américas.

Los buzos exploradores la encontraron en su tumba bajo el agua, junto a ella yacían restos de otros animales que fueron identificados como dientes de sable, gonfoterio (relacionado con el elefante moderno), tapir gigante, jabalí, oso, puma, gato montés, coyote, coatí y murciélago.

En años posteriores al hallazgo, buzos descuidados manipularon los restos y para evitar una mayor intromisión, los huesos se sacaron de la cueva entre 2014 y 2016, lo que permitió más estudios científicos. El análisis del ADN mitocondrial de Naia ha indicado un vínculo genético entre paleoamericanos y modernos nativos americanos.

Izq: La reconstrucción facial de Naia revela que los primeros humanos en pisar el continente no se parecían mucho a los nativos americanos, aunque la evidencia genética confirma su ancestro común. Der: La cueva estaba predominantemente seca durante la corta vida de Naia, ella pudo haber caído mientras exploraba sus oscuros pasajes. Recreación:  J Chatters / Paleociencia aplicada: T McClelland / Fotografía: T Archibald / Arte (der): J Foster (National Geographic, 2015).

La datación por carbono 14 del esmalte de sus dientes arrojó una edad máxima para Naia de unos 12,900 años. Acumulaciones de carbonato de calcio que crecieron sobre los huesos de Naia han sido datados en 12,000 años por el método de uranio-torio (U/Th).


El sistema cárstico-antropogénico

Las cuevas y cenotes de la península de Yucatán fueron utilizadas como alojamiento y para otras actividades desde hace mucho tiempo. De acuerdo con su uso, podrían subdividirse en santuarios, cuartos de servicio y lugares donde se extraía agua y sascab.

Cenote Xtacumbilxunan, en Bolonchén (‘nueve pozos de agua’) Campeche. Este pueblo escapó a la epidemia de cólera de 1833. La única fuente de agua dulce fluye en las profundidades debajo de gruesas capas de roca caliza. Litografía por H Warren. Imagen publicada en “Views of Ancient Monuments in Central America, Chiapas and Yucatan” – Frederick Catherwood (1844).

Las cuevas con iluminación natural se emplearon como salas de trabajo: cerámica, piedras de molino y otros artículos de piedra se han encontrado en ellas. El tercer grupo de cuevas servía para recoger arcilla o sascab, para ser utilizada en la fabricación de cerámica o como estuco para el acabado de las paredes de las casas. Es evidente que las cavidades subterráneas fueron modificadas o reconstruidas parcialmente durante su utilización por las manos de sus habitantes.
Huellas de manos en una cueva en Yucatán (Sergio Grosjean).

En la década de 1980, la Península de Yucatán, sobre todo el estado de Quintana Roo, experimentó el inicio del auge del desarrollo turístico y una gran transformación del sistema cárstico con un fuerte componente antropogénico.

Los sistemas de cuevas y cenotes están sujetas a destrucción mecánica por explosivos o maquinaria, como sucede en muchos sitios habilitados para “rafting” en cuevas freáticas (ríos subterráneos), lo que aumenta el impacto de contaminantes infiltrados hacia capas cada vez más profundas.

En la actualidad, el impacto en el paisaje cárstico de la península de Yucatán es considerable, asociado también a turismo y visitas intensivas a zonas arqueológicas, cuevas y cenotes.

Punta Cancún, donde corre una porción de la zona hotelera de Cancún.

El Tren Maya, en caso de concretarse, deberá sortear de forma segura los retos técnicos de pasar sobre las cuevas subacuáticas más grandes del planeta, como los sistemas Sac Aktun y Ox Bel Ha. Como éstos, existen decenas de sistemas a lo largo de la costa oriental del estado de Quintana Roo.

El listado más completo y sus mapas asociados, que existe de los sistemas subterráneos de Quintana Roo, es el que publica “Quintana Roo Speleological Survey” (QRSS).

Fuente: QRSS. Actualizado 18/julio/2019.

Sistema hidrogeológico

El Sistema Sac Aktun es solamente una de tantas cuevas que descargan el agua dulce de la lluvia infiltrada bajo el suelo hacia el Mar Caribe, actúan como drenajes naturales. Colapsos en diferentes zonas del techo han formado más de 220 cenotes, utilizados con fines comerciales y recreativos alrededor del área de Tulum.

Sistema Sac Actun. Fotografía: Archivo Gran Acuífero Maya (GAM)/INAH.

El área que contiene a Sac Aktun tiene una densidad de cuevas de 2.9 km/km². En el área de Ox Bel Ha, la densidad de cuevas alcanza 5.2 km/km². Estos sistemas de cuevas mantienen el balance hidrológico de la zona descargando el agua infiltrada de la lluvia hacia el Mar Caribe.

Distribución de cuevas y densidad de zonas subacuáticas y de vadosa en la costa oriental de Quintana Roo (Kambesis, 2016).


Hoy en día, el término “cenote” se emplea para designar cualquier espacio subterráneo con agua y que contenga una ventana hacia el exterior. Los cenotes se forman cuando delgadas secciones del techo sufren derrumbes, colapsan sobre las cavidades a lo largo de la cueva, creando nuevas entradas al mundo subterráneo.

En el cenote Samulá en Valladolid, Yucatán, se puede observar perfectamente en el suelo la pila de rocas que colapsaron del techo. También se observan estalactitas recientes y raíces bajando desde la superficie en busca de agua.

Cenote Samulá. Fotografía:@Caminomascorto.

Por ejemplo, en el cenote Suytun también cerca de Valladolid, aprovecharon las rocas del colapso para construir una plataforma para los visitantes.

Cenote Suytun. Imagen: Fun&Travel


Las secciones del techo que colapsan pueden ser pequeñas o muy grandes, conduciendo bajo la tierra hacia amplias galerías o estrechos pasajes llenos de agua. Los cenotes también son entradas de luz y materia orgánica dentro del sistema hidrogeológico, interactuando con el agua subterránea.


Como vimos, los sistemas de cuevas subacuáticas descargan el agua infiltrada en la selva hacia el Mar Caribe. En algunas ocasiones, se desploman grandes secciones del techo de las cuevas cerca de la costa formando “caletas”, como las muy conocidas Xel Ha, Xcaret y Yalkú, con grandes flujos de agua subterránea hacia el océano.


También puede darse el caso de que las cuevas se extiendan más allá de la línea de costa y descargan el agua ‘dulce’ directamente por oquedades en el fondo somero del mar. Entonces les llamamos “ojos de agua” que son muy comunes, por ejemplo, en la laguna arrecifal de Puerto Morelos.

Distribución de descargas costeras y ojos de agua en el noreste de Quintana Roo. Los punto negros son ojos de agua y las líneas rojas son sistemas de cuevas (Kambesis, 2016 / Datos de cuevas: QRSS).

Ojo de agua en Puerto Morelos, Quintana Roo.

Entre Akumal y Playa del Carmen, han sido registrados 330 km de pasajes en más de 250 cuevas secas, algunas justo por encima del nivel actual del mar y que se encuentran en la zona epifreática que sufre inundaciones periódicas. siendo el más grande el Sistema Pool Tunich (Río Secreto) con 51.9 kilómetros de longitud. Dentro de esta área de 234 km², la densidad de cuevas es de 0.5 km/km².

Sistema Pool Tunich (Río Secreto). Peter Sprouse Teams, 2018.


Otros sistemas de cuevas secas son Sistema Sac Muul y Sistema Alux, el cual se extiende por debajo de la carretera federal #307 a la altura de Puerto Aventuras.  Sistema Alux Sur. Puerto Aventuras, Quintana Roo (Alux Survey Team, 2008).

Riesgos en el karst

En algunos lugares el espesor del techo es menor a 1.5 metros. Dentro de la cueva es posible escuchar a los automóviles pasando por encima en la carretera. Así como el Sistema Alux, existen un gran número de cavidades a lo largo de la carretera #307 ya que coincide con la cresta de playa, el borde con mayor elevación.

Los colapsos suceden de forma natural y no avisan; son difícilmente predecibles. Puede aumentar su frecuencia si no existen controles que garanticen la seguridad de las construcciones. Podemos minimizar los riesgos asociados tomando en cuenta las características de la zona.


La alta densidad de cuevas y cenotes dentro del área conurbada de Tulum es una amenaza directa a la construcción de desarrollos masivos turísticos y de vivienda debido a que en muchas secciones el techo de la cueva es muy delgado. La protección del Sistema Sac Aktun – y de otros tantos igual de importantes en la región – del impacto humano involucra y requiere serias regulaciones en el tratamiento de aguas residuales en la Riviera Maya y regulación en las construcciones, además de una continua investigación y monitoreo hidrogeológico del acuífero cárstico de la región. Debe, sin duda,  incluirse en las políticas de desarrollo regionales y tomarse en consideración para futuros proyectos turísticos y de transporte.

Para lograr un aprovechamiento sostenible de estos sistemas, es necesario un entendimiento integral de los cenotes, las cuevas, el movimiento del agua subterránea y su interacción con las rocas que forman el acuífero, la influencia del océano y sus mareas (es decir, el estudio del sistema hidrogeológico completo de la península); también es necesario evaluar el impacto de las zonas urbanas y las posibles causas de contaminación de la única fuente de agua con la que contamos, que es precisamente el agua subterránea. Esta búsqueda debe darse por convergencia entre las ciencias ambientales, ciencias del agua, ciencias de la tierra, ciencias biológicas, el estudio y conservación de la red subterránea de conductos, conocimiento acumulado en las comunidades, explotación eficiente de recursos y, por supuesto, la exploración y aprovechamiento sostenible mediante buceo de cuevas.

Es necesario realizar sondeos directos e indirectos y levantamientos topográficos específicos para conocer la ubicación, no solamente de los extensos sistemas de cuevas, sino de cavidades puntuales y dispersas, muy abundantes en toda la región kárstica, para cualquier proyecto de infraestructura de gran envergadura.


“Adentrarse en una cueva es una experiencia inolvidable. Las cuevas nos hablan de geología, bioquímica, paleontología y arqueología. Las cuevas nos enseñan historia, nos motivan a conocerlas y a pensar en su futuro.”

Tierra de cenotes

Manera sugerida de citar este artículo:

Monroy-Ríos E (2019) Por las Rutas del “Tren Maya”. Karst Geochemistry and Hydrogeology – Blog personal. Publicado el 4 de agosto, 2019. Fecha de consulta: [dd/mm/aa].
https://sites.northwestern.edu/monroyrios/2019/08/04/rutas-01


Referencias

Kambesis P & Coke JG (2016) The Sac Actun System, Quintana Roo, Mexico. Boletín Geológico y Minero127(1):177-192.

Lebedeva EV, Mikhalev DV, & Nekrasova LA (2017) Evolutionary stages of the karst-anthropogenic system of the Yucatán Peninsula. Geography and Natural Resources38(3):303-311. doi:10.1134/S187537281703012X

QRSS (2018) List of Long Underwater Caves in Quintana Roo Mexico. Quintana Roo Speleological Survey. National Speleological Society (NSS). Consultada el 12 de julio de 2019.

Stinnesbeck W, Becker J, Hering F, Frey E, González AG, Fohlmeister J, et al. (2017) The earliest settlers of Mesoamerica date back to the late Pleistocene. PLoS ONE12(8): e0183345. doi:10.1371/journal.pone.0183345

Veni, G. (1990) Maya Utilization of Karst Groundwater Resources. Environmental Geology and Water Sciences16(1):63-66. doi:10.1007/BF01702224

Conferencia

Diálogo con Ingenieros – Colegio de Ingenieros Civiles de México A.C.

POR LAS RUTAS DEL TREN MAYA: ALGUNOS RETOS TÉCNICOS. DR. EMILIANO MONROY-RÍOS. CICM.

Cronología del estudio del Cambio Climático

Imagen portada: Getty

Brevísima historia del estudio sistemático del Cambio Climático (CC). Hoy en día se hace urgente que todas las personas estemos informadas tanto en sus causas como en sus consecuencias. Es indudable que ya alcanzamos a ver sus efectos más inmediatos. El contexto histórico es importante, puede deducirse por las fechas. La selección es arbitraria, dispuesto a corregir, añadir datos y proporcionar referencias.

1800

Concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera = 292 ppm, temperatura media global = 13.7 ˚C.

1824

Joseph Fourier calculó que la Tierra sería más fría si careciera de atmósfera.

1856

Eunice Foot, destacada investigadora pionera del efecto invernadero y firmante de la Declaración de Seneca Falls, descubrió la absorción de calor por dióxido de carbono y vapor de agua.

1859

John Tyndall refinó los experimentos con ciertos gases, separando radiación visible e infrarroja, y propuso que cambios en concentración de gases en la atmósfera produce “calentamiento global“.

1896

Svante Arrhenius publicó primeros cálculos de calentamiento global por CO2 antropogénico (efectos, procesos o materiales que son el resultado de actividades humanas).

1897

Thomas Chamberlin crea un modelo para el intercambio global de carbono.

1914-1918

Primera Guerra Mundial.

1930

Milankovitch propone que cambios orbitales son causantes de las glaciaciones.

1938

Guy Stewart Callendar revive interés en CO2 como gas invernadero.

1939-1945

Segunda Guerra Mundial, cuya estrategia militar consistió principalmente en controlar territorio con campos petroleros.

1949

Joanne Simpson se convierte en la primera mujer en obtener un doctorado (PhD, Universidad de Chicago) en meteorología, con una carrera académica de amplias contribuciones a la meteorología tropical.

1955

Norman A. Phillips crea el primer modelo computacional global de la atmósfera

1957

Roger Revelle encuentra que CO2 antropogénico no será fácilmente absorbido por el océano

1960

Keeling mide de manera precisa CO2 en atmósfera y detecta incrementos anuales; CO2 atmosférico = 315 ppm, temperatura media global = 13.9 ˚C.

1966

Cesare Emiliani sugiere que el sistema climático es sensible a pequeños cambios orbitales.

1968

Primeros estudios que sugieren colapso de casquete polar en la Antártica.

1969

Llegada a la Luna y apreciación de fragilidad de la Tierra. Primeras mediciones satelitales de la atmósfera (Nimbus 3).

1970

Primer “Día de la Tierra”, el 22 de abril. Se reconoce que aerosoles enfrían al planeta.

1971

Primer registro de cambio climático en Marte.

1972

Grandes sequías en África, Ucrania e India causan crisis global de alimentos, se empieza a tomar en serio el CC fuera de la academia.

1974

Bette Otto-Bliesner (NCAR) desarrolla modelos computacionales climáticos de gran escala temporal (autora líder en reportes IPCC4/5).

1975-1976

Se identifica a los clorofluorocarbonos (CFC’s), al ozono y al metano como gases invernadero.

1977

Se logra consenso científico sobre cambio climático.

1981

Administración de Ronald Reagan bloquea estudios en CC; primeras advertencias que efectos del CC serían palpables para año 2000.

1985

Estudios en núcleos de hielo sugieren que cambios en temperatura y CO2 están relacionados.

1986

El colapso en la central de Chernóbil frustra planes de reemplazar combustibles fósiles por energía nuclear.

1987

Susan Solomon (MIT) lidera expediciones a Antártica que serían base para Protocolo Montreal sobre la importancia y protección a la capa de ozono.

1988

Se establece el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).

1989

‘Lobbying’ de industria petrolera (EEUU) minimiza efectos del uso de combustibles fósiles.

1990

Carolina Vera (Arg. CIMA/IPCC) publica 1os estudios sobre efectos de CC en Sudamérica.

1991

Primeras evidencias de liberación de metano del lecho marino.

1992

Conferencia Río de Janeiro, EEUU bloquea llamado a acciones serias.

1995

IPCC confirma causa antropogénica del cambio climático.

1997

Cecilia Conde (UNAM) publica primeros resultados de efectos del CC en la agricultura mexicana. Protocolo de Kyoto. Toyota introduce el Prius en Japón, primer automóvil híbrido.

1998

Evento “Súper Niño”.

2000

‘Lobby’ petrolero convence a gobierno de EEUU de negar el problema.

2001

Cambio de paradigma: CC puede ser más abrupto de lo que se pensaba.

2003

Ola de calor en Europa hace que políticas ambientales europeas se despeguen de las de EEUU.

2004

Primeros bestsellers, películas y obras artísticas sobre CC.

2005

Huracán Katrina alerta a más personas en EEUU sobre CC.

2006

Controversia del “palo de hockey”; se concluye que a partir de 1980 el calentamiento global se ha acelerado y obedece a causas no solares.

2007

Susan Solomon (NOAA) preside grupo de trabajo #1 en IPCC; Isabelle Niang (Dakar) publica estudio sobre efectos de CC en sistemas de cultivo en África.

2008

Se reconoce en la academia que aunque se detuvieran por completo las emisiones de gases invernadero el CC continuará por siglos.

2009

Escándalo por correos filtrados y fuera de contexto hacen crecer escepticismo por CC. La Conferencia Copenhague falla catastróficamente.

2010

Patricia Romero (UAM/NCAR) publica estudios sobre efectos de CC en áreas urbanas y rurales.

2011

Reacciones impulsivas al accidente en Fukushima (Japón) dilapidan esperanzas de renacimiento de energía nuclear. Se reconoce por primera la importancia de humedales (manglares y otros ecosistemas costeros) como principales reservorios de carbono, llamado “carbono azul“, detonando investigaciones en el área.

2014

Quinta Evaluación sobre Cambio Climático del IPCC.

2015

Acuerdo de París, que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a efectos del cambio climático. Investigaciones sugieren que colapso de casquete Antártico es irreversible; CO2 atmosférico = 401 ppm (la más alta en 1 millón de años); temperatura media global = 14.8 ˚C (la más alta en 1,000 años).

2016

Electricidad solar y eólica se vuelven económicamente competitivas en algunas regiones

2017

Nuevos estudios sugieren que emisiones antropogénicas provocarán grandes impactos en temperatura y estados del tiempo extremos; éstos suceden a un ritmo más acelerado que lo previsto por IPCC en 2014. La administración Trump (EEUU) abandona el Acuerdo de París.

2018

El mes de julio es el tercero más cálido en la historia moderna con anomalía de +0.78 ˚C, comparado al promedio (1951-1980). El mes pasado va únicamente por detrás de julio 2016 (+0.82 ˚C) y julio2017 (+0.81 ˚C). Los últimos tres meses de julio son los más cálidos desde 1880. Se publica en octubre el reporte especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento de 1.5°C por encima de los niveles preindustriales y las rutas de emisiones de gases de efecto invernadero.

2019

Se espera el primer reporte del recién creado grupo (Task force 5) sobre diversidad de género en ciencias climáticas y dentro del mismo IPCC (Gay-Antaki & Liverman, 2018).

El Cambio Climático es real. Es urgente y necesario ajustar políticas y comportamientos para mitigar sus efectos.

***


Animación del cambio en temperatura global mensual desde 1850 hasta 2017. Fuente: @ed_hawkins.


Las bases del Cambio Climático


Química líquida: El agua en el planeta Tierra

El agua en las profundidades de la Tierra

¿Cómo se formaron cuevas y cenotes? Espeleogénesis


 

Water into the depths of the Earth

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Ringwoodite blue crystal ~ 150 micrometers wide. Microphotograph taken at the University of Hawaii of a specimen grown in Bayreuth, Germany. Author: Joseph Smyth . Header image: The blue ringwoodite material. Steve Jacobsen, 2014.

Ringwoodite is the most common mineral phase in the lower transition zone of the Earth’s mantle, at depths of 525 to 660 km. This ringwoodite crystal contains about 1% water. If the whole ringwoodite of the mantle contains this amount of water, it is estimated that there is almost three times as much water in the mantle as in all the oceans combined!

Cross section of the planet Earth ( Pearson et al, 2014 ). Credit image: Kathy Mather.

At closer look into the cross section of the planet Earth we can identify the transition zone that separates the upper mantle from the lower mantle. Right there, diamonds are formed and together with the included ringwoodite -which in turn traps the water molecules- both minerals continue their journey to the surface through volcanic activity.

The first discovery on Earth of ringwoodite inside a diamond was made by an international team led by the University of Alberta and could indicate the presence of large amounts of water between 410 and 660 km below the Earth’s surface.

Credit: University of Alberta. Source: phys.org.

The diamond found in Brazil originated approximately 550 km below the earth’s surface, where large masses of water can accumulate by subduction and by the advance and recycling of the ocean floor towards the transition zone. The results of these investigations were published in 2014 by Pearson et al. (2014) in the journal Nature.

Schematic model of subduction of oceanic crust altered by seawater and the infiltration of brines into the base of the deep continental root beneath NWT, Canada, to make fluid-rich diamonds.

“What we appear to be finding more and more is that the standard model that used to be around—diamonds are only formed in very ancient times, 3.5 billion years ago, by a very specific process—is not true,” says Pearson. “There are more processes that form diamonds at a whole range of different times than we thought possible.”

Earth Section

Cross section of the Earth’s interior.

Simultaneously, the study by Steve Jacobsen and Brandon Schmandt used seismic waves to find magma generated at the base of the transition zone, around 600 km deep. Dehydration melting at those conditions, observed in the study’s high-pressure experiments, also suggests the transition zone may contain oceans worth of H2O dissolved in high-pressure rock. The findings alter previous assumptions about the Earth’s composition.

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Water on Planet Earth: Aquatic biogeochemistry


Suggested readings:

Water on Planet Earth: Aquatic biogeochemistry

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The part of the hydrology called oceanography (division is arbitrary) studies the ocean and other water bodies from the aquatic point of view. It is closely related to at least four basic areas: physics, chemistry, biology and geology, as well as limnology, meteorology and glaciology, which confers a unique multidisciplinary flavor.

Spheres. Modified from: Brian J. Skinner and Barbara W. Murck, 2011. The Blue Planet: An Introduction to Earth System Science. 3rd Edition. John Wiley & Sons.

However, in our planet the ocean and aquatic systems are integrated into one, constantly interacting and exchanging materials with other spheres. Depending on  the type of processes that we want to understand, it also does change the way of studying them. Although the analytical approach, to separate the parts of reality to study it is very useful, for the deep understanding of it is necessary to perform the synthesis, that is, the reintegration of information.

In contrast, the term “aquatic biogeochemistry” refers to the physical, biological and geological aspects that are inevitably associated with chemical processes in the bodies of water on Earth. It emphasizes the biogeochemical cycles of the elements, that is, their exchange between spheres and their physical and chemical transformations along the way. In addition, it encompasses all types of aquatic systems other than the ocean that exist in our planet such as rivers, lakes, reservoirs, ponds, estuaries, fjords, cenotes, coastal lagoons, coral reefs, mangrove swamps, wetlands, and underground deposits.

A molecule of water at the bottom of Lake Chapala may eventually fall as rain on the Tuxtlas in Veracruz. It may be carried by the Papaloapan River to the Gulf of Mexico, where it will later drain into the Atlantic Ocean through the Labrador current and probably continue its way to the north, near Iceland where, after evaporating and precipitating in the form of snow, it becomes part of a glacier for thousands of years. Other molecules, are dragged to great depths under the terrestrial crust, where they are mixed with the magma and come back in the form of vapor or within mineral inclusions in diamonds after a volcanic eruption. One of those molecules can be carried by the wind, to once again precipitate – after millions of years – in the lake of Chapala (if it’s that still exists of course, although it would surely have moved a few kilometers away).

Water on Earth

One of the central questions of hydrology is: What is the origin of water on Earth? Where did it come from? All the water currently present on the surface of the Earth comes from its interior (although there is discussion in this, since it was formerly thought that it came from comets that have collided with our planet and a minimum amount could have come from this source indeed), which has been progressively liberating since Earth’s formation about 4,600 million years ago. Although this process is still ongoing, it is estimated that the water that formed the current oceans and atmosphere had already surfaced from the interior about 2,500 million years ago, and that the current degassing rate is much lower.

A drop in the Ocean

Viewed from outer space, Earth has been called the Blue Planet. But if you could pull all the water in the ocean, the atmosphere, groundwater and surface water into a ball, it would measure only about 950 miles (1,500 kilometers) in diameter (the large sphere). Only about 3 percent of the world’s water is fresh (the mid-sized sphere); and of that, only one-third is easily accessible to humans (the small sphere).

Illustration by Jack Cook, Woods Hole Oceanographic Institution.

Watch a video illustrating this surprising scarcity, explore the water cycle, and read more here.

The difference with other planets, in terms of water content, would be because they could not retain it on its surface and the water escaped to the space. More recently, with the discovery of a diamond formed 600 km deep in the transition zone of the Earth’s mantle, which contains an inclusion of the mineral ringwoodite and several water molecules (this mineral can contain between 1-3% water by weight) strengthened the hypothesis that water from lakes, rivers and oceans came from the interior of the planet. If the entire ringwoodite of the mantle contains this amount of water, it is estimated that there is almost three times as much deep water in the mantle as in all the oceans combined. This also implies that the hydrological cycle penetrates hundreds of kilometers below the surface of the Earth, with residence times in depth on a scale of millions of years.

Credit: University of Alberta. Source: phys.org

 

The first Earth discovery of ringwoodite was made by an international team led by the University of Alberta and could indicate the presence of large amounts of water between 400 and 700 km below the Earth’s surface.

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Speleogenesis: How were caves and cenotes formed?

Cover photography by Jill Heinerth

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One of the distinctive features of the northern Yucatán Peninsula is its almost flat topography, lacking valleys or mountains, and altitudes that barely exceeds 30 meters. The soil type consists mainly of limestone, or saskab (Maya word for “white soil”), which contains calcium and magnesium carbonates that are slightly soluble in water.

Millions of years ago the Peninsula was very different from how we know it today, as it has undergone radical modifications due to climate and sea level changes on the planet. An example of these changes was during the Last Glacial Maximum at the peak of the Ice Age – about 22,000 years ago – when the sea level was 120 meters below its current level, and many of the cenotes in which we can snorkel and dive today were dry. Since then, the level of the sea has been progressively increasing more or less gradually and many caves were flooded.

The portion that we inhabit today above sea level of the Yucatan Peninsula, is only the exposed part of the carbonate platform that was steadily growing from the seabed by accumulation of millions of skeletons of different marine organisms that use calcium carbonate to form their bones, shells, spicules and other parts of the body. Upon dying, they deposit on the bottom surface to compact and harden together with fine clays over millions of years. It is important to recognize that the growth of the platform happens through the deposition of biogenic carbonate, sourcing from living organisms, and moreover, that it involves a process that necessarily happens underwater across the submerged areas.

Peninsula_APSA

Figure 1. The Yucatan Peninsula is the portion that we observe above sea level of the Yucatan Platform, which has a much larger area. In the Riviera Maya on the eastern coast of Quintana Roo, the change in depth is very abrupt compared to northern Yucatan and the Campeche Sound towards the Gulf of Mexico, where the shallow platform extends for several kilometers. Bathymetry: Secretaría General de Oceanografía, Secretaría de Marina, Mexico (YUCATAN ’85). SRTM model of elevation: NASA (2000).

Sea level has changed position several times during different glacial periods; therefore, the growing Peninsula has not really “emerged from the sea” but has been exposed and submerged by the ocean on several occasions. However, it is recognized that every time a glacial cycle begins, the Peninsula effectively “emerges”, since the water of the oceans accumulates in the form of ice at the poles of the planet and the sea level drops, exposing a greater surface and increasing the coastline extent.

Figure 2. Changes in sea level during the last 800,000 years. The present is on the right. LFI (Last Full Interglacial); LGM (Last Glacial Maximum). Data from Siddall et al. (2003).

Currently, the term cenote is used to designate any underground space filled with water that contains an opening to the outside. The Maya people, who not only had knowledge of these manifestations of the land but used them daily as a source of water and farming, called them ts’ono’ot or d’zonot, which means “water deposit”. The freshwater supply in the Yucatan Peninsula has been and continues to be a serious problem for its inhabitants. Although more or less abundant rains fall during four months, the period of drought is usually severe and can last up to six months in some years. On the other hand, the calcareous geological origin causes that water is hardly conserved on the surface. For this reason, cenotes and cave systems constitute a primordial source of water for the region.

Figure 3. Cenote Xtacumbilxunan, in Bolonchén (‘nine wells of water’) Campeche. This town escaped the cholera epidemic of 1833. The only source of fresh water flows in the depths beneath thick layers of limestone. Lithograph by H Warren. Image published in “Views of Ancient Monuments in Central America, Chiapas and Yucatan” – Frederick Catherwood (1844).

In the present, although certain practices of veneration subsist, it is clear that it’s meaning is far from what it was for the ancient Maya. Nowadays, its value is mainly associated with tourism. It is known that Quintana Roo has several of the largest cave systems in the world. Recent explorations carried out by divers’ teams have uncovered hundreds of kilometers of underground conduits (it was recently announced a connection between two of the most extensive flooded cave systems on Earth —Sac Actun and Dos Ojos— now forming the world’s largest known flooded cave, with a length of 353 km, moving Ox Bel Ha to the second place).

Cuevas subacuáticas de Quintana RooFigure 4. Tulum metropolitan area is located between two extensive systems of underwater caves called Sac Aktun and Ox Bel Ha. Data: NASA/SRTM, INEGI, QRSS (2020)

Moreover, there is also a large number of dry caves of considerable length. We cannot ignore their existence if we want to coexist with them.

Figure 5. Light opening. Quintana Roo / Personal archive. EMR, 2011.

Sneaking into a cave is an unforgettable experience. The caves tell us about geology, biochemistry, paleontology, archeology, and history. Caves motivate us to know them and to think about their future.

How were cenotes formed?

Speleogenesis is the word used in speleology and geology to describe the mechanism of formation of all kinds of caverns and caves. One of the most accepted hypotheses about the origin of caves, cavities, sinkholes, depressions and cenotes, proposes a sequence of steps in a process called karstification, which consists of the combination of at least three mechanisms: dissolution, collapse and recrystallization of the limestone.

1) In the first step, the rock is dissolved by rainwater acidified by absorption of the carbon dioxide (CO2) both from the air, as well as from the decomposition of organic matter in the soil (leaves, branches, dead animals, bacteria). When mixed with salt water increases its corrosive power. Where the deep salty and superficial layers of fresh water meet, called halocline, is where the greatest dissolution of limestone happens, forming an extensive network of conducts, caves and caverns. Cave divers can see that generally just above the halocline the caves are generally wider, a sign that the dissolution is greater at that depth and that is a continuous developing process,  still happening.

Read a more detailed description of these reactions

Acidified rainwater dissolves calcium carbonate from limestone more easily and forms calcium bicarbonate, a much more soluble compound. Another type of solution, but of biological origin, is that which occurs inside some deep cenotes where specialized bacteria decompose the organic matter producing hydrogen sulfide (H2S), a powerful corrosive gas, and when dissolved and concentrated on the surface of the halocline, it is observed in the form of a “smokey cloud” that is very toxic for oxygen-breathing organisms like us. Upon contact with the surface layer, which may contain little amounts of dissolved oxygen, hydrogen sulfide is transformed into sulfuric acid (H2SO4), also a strong and corrosive acid.Figure 6. Karstification mechanisms. Source: McColl et al. (2005). Geological Survey of Canada .

2) In the second mechanism, when the sea level has dropped during glacial periods, the hydraulic head of the aquifer, the freshwater lens, also drops leaving submerged caves now full of air where, lacking support, different sections of the roof can collapse forming a sinkhole or cenote. At the end of the glacial period, the poles thawed and sea level rose and many passages and caves were flooded again.

Figure 7. Changes in sea level at the end of the Pleistocene epoch, which began 2.5 million years ago setting up the modern glacial periods. When the sea level changes, the position of the halocline also changes and the cave systems begin to form and extend. Modified by González-González et al (2008) and Blanchon & Shaw (1995).

3) Finally, the third step associated with the process of karstification is responsible for the formation of stalactites, stalagmites, columns and other speleothems, by accumulation of dissolved material sourced by the first step. Degassing is also involved in the formation of speleothems: Water filters through the rocks and enters the cave environment, very different from that of the outside, and expulsion of CO2 from water causes calcium carbonate precipitation. In the case of flooded caves, this process no longer happens. The degree of karstification depends on factors that operate with different spatial and temporal scale, which allows a great variety of shapes and decorations in the cave systems.

Figure 8. Drop of water with dissolved calcium carbonate, suspended from the central channel of a stalactite. Quintana Roo / Personal archive. EMR, 2015.

Having these mechanisms in mind, we can say that the formation of some cenotes is generated through a sequence of events: first of all, a network of passages, conduits and cave system is formed by water carving its way out to the ocean dissolving the carbonate rock. This flooded cave can form a cavern-type cenote due to partial subsidence of the roof. This process advances from above, by infiltration of the rain and from below, by underground circulation. Then, the entire roof collapses forming a cylindrical cenote (although many cylindrical cenotes can have a bottom-top hypogenic origin, keep reading below); if sediments and debris interrupt the flow, a body of stagnant water called aguada, is formed. However, scientists prefer to classify caves, sinkholes and cenotes by their mechanisms of formation -their espeleogenesis- rather than by their present morphology.

The halocline stratifies the cenote: it functions as a physical barrier that isolates the layer of fresh water from the deep saline waters. In the coastal sinkholes, the deep marine layer is not always really stagnant, but can circulate driven by tides and storms through channels connected to the sea (a very clear case is the discharge from Cenote Manatí to the shore in Tankah). We also observe freshwater springs called “ojos de agua” discharging fresh water to the ocean and exchanging salt water along the reef lagoon in Puerto Morelos and on the shallow water beaches south of Tulum.

Figure 9. Diagram of the Yucatan Peninsula, where the groundwater is separated into two layers of different salinity and density: the shallow freshwater lens and the deep saline intrusion that filters through the rock. The mixing zone between the two layers is called halocline. SGD: Submarine Groundwater Discharge surfaces creating  freshwater springs at the adjacent coastal ocean. EMR, 2015.

The largest dissolution occurs in the halocline zone, the contact between fresh and salt water, which rises or falls depending on the sea level. For this reason there are different levels of horizontal caves (for example, in the “Dos Pisos” system). By changing the sea level, the halocline moves and begins to dissolve the rock at a different depth, thus beginning another “level” of passages.

Figure 9. Mechanism of formation of different levels of caves: initiates the development of the cave at the depth of the halocline; as the sea level rises, the caves develop higher up, near the beach dunes; When the sea level decreases, these caves remain dry and the lower ones are submerged. The hydraulic gradient decreases and the freshwater lens thins.

Cenotes are complex aquatic systems generated by the dissolution of carbonates and other minerals in the rock, so in geology they are also called dissolution lakes, although in reality some cenotes are more similar to rivers or estuaries rather than lakes, since they have connections to underground ramified streams that favor the circulation of water. These types of aquatic systems, where fresh and salt water coexist, are called anchialine.

The intermittent collapses along the different cave systems of the Peninsula create open windows towards the surface where we can enter and dive submerged conduits and passages. Generally the cenotes in the eastern part of Quintana Roo are formed by the collapse of cave systems formed over very long periods of time, when the depth of the halocline has remained for a long time more or less in the same position, extending horizontally. Popular cavern and cave diving destinations in the Riviera Maya such as Sistema Sac Aktun (recently connected to Sistema Dos Ojos), Sistema Ponderosa, and Sistema Ox Bel Ha belong to this category.

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Figure 10. Comparison of different types of cenotes with different formation mechanisms. Left: Pit-cenotes that predominate in the center of the Peninsula and along the Ring of Cenotes. In them, deep flowing water circulation is probably involved, favoring the dissolution of the rock from below advancing upwards. Right: Morphology of the most common cenotes found in the “Riviera Maya”, the eastern coast of Quintana Roo. These cenotes are the entrance to systems of shallower caves normally presenting wide galleries and branched passages. EMR, 2015.

Another type of cenotes, more common in the center of the Peninsula, like those located at the Ring of Cenotes, are the so called pit-cenotes (although there are some pit-cenotes in Quintana Roo, for example the Blue Abyss or The Pit, which exceed 120 meters deep) where its formation mechanism surely involves deep water circulation, growing from the bottom up, a process acting from below.

Datos: NASA/INEGI/SEDUMA

Figure 11. Some of the cenotes of the “Ring of Cenotes” in the northwest part of the Yucatan Peninsula. Chicxulub shows the approximate location of the center of the crater created by the impact of the meteorite 66 million years ago. EMR (2018).

To achieve a sustainable use of these systems, it would be ideally to acquire a comprehensive understanding of cenotes, caves, groundwater circulation and its interaction with the rocks that form the aquifer, and the influence of oceanic tides. It is also necessary to evaluate the impact of urban areas and the possible causes of pollution of the only source of fresh water in that area, which is precisely groundwater. Research efforts on study and conservation of the underground network of conduits must occur by convergence between environmental sciences, water sciences, earth sciences, biological sciences, joining forces with local communities, efficient exploitation of resources and, of course, exploration and sustainable use by cave diving.

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An award-winner picture from Nature’s The best science images of the year 2017 shows a cave diver penetrating the underground aquatic systems in the eastern coast of the Yucatan Peninsula. We can see dead trees resting quietly at the bottom.

ORANGE ABYSS: Heavy rains and run-off from surrounding forests give this underwater cavern — the Cenote Aktun Ha (Carwash) off Tulum on Mexico’s Caribbean coast — its eerie tannic glow.

Credit: Tom St George/Caters News


Suggested way to quote this article:

Monroy-Ríos E (2017) Speleogenesis: How were caves and cenotes formed?
Karst Geochemistry and Hydrogeology – Personal blog. Published on Dec 26, 2017. Accessed: [dd / mm / yy].
https://sites.northwestern.edu/monroyrios/2017/12/26/speleogenesis/


References

Blanchon P & J Shaw (1995) Reef Drowning during the Last Deglaciation: Evidence for Catastrophic Sea-Level Rise and Ice-Sheet Collapse. Geology 23: 4-8.

González-González AH, C Rojas-Sandoval, A Terrazas, M Benavente, W Stinnesbeck, J Aviles, M de los Ríos & E Acevez (2008) The Arrival of Humans on the Yucatan Peninsula: Evidence from Submerged Caves in the State of Quintana Roo, Mexico. Current Research in the Pleistocene. Special Report. 25: 1-24.

NASA (2000) Shuttle Radar Topography Mission. Colored elevation SRTM model of the Yucatan Peninsula.

QRSS (2016) Quintana Roo Speleological Survey. Actualizada el 19 Abril, 2016. Consultada el 15 mayo 2016.

Siddall M, J Chappell & EK Potter (2007) 7. Eustatic sea level during past interglacials. Developments in Quaternary Sciences 7: 75-92.

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Ring of Cenotes

Sistema Sac Aktun – longest underwater cave

El agua en las profundidades de la Tierra

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Cristal azul de Ringwoodita ~150 micrómetros de ancho. Microfotografía tomada en la Universidad de Hawaii de un ejemplar crecido en Bayreuth, Germany. Autor: Joseph Smyth. Imagen encabezado: El material azul ringwoodita. Steve Jacobsen, 2014.

La ringwoodita es la fase mineral más común en la zona de transición inferior del manto terrestre, a profundidades de 520 a 660 km. Este cristal de ringwoodita contiene cerca de 1% de agua. Si toda la ringwoodita del manto contiene esta cantidad de agua, se estima que en el manto hay casi tres veces la cantidad de agua que en todos los océanos juntos.

Corte transversal del planeta Tierra (Perason et al, 2014)
Corte transversal del planeta Tierra (Pearson et al, 2014). Crédito imagen: Kathy Mather.

En la sección transversal del planeta Tierra, podemos identificar la zona de transición que separa el manto superior del inferior. Ahí mismo se forman los diamantes y junto con la ringwoodita —que atrapa a las moléculas de agua—, ambos minerales continúan su viaje hasta la superficie.

El primer descubrimiento en la Tierra de ringwoodita fue realizado por un equipo internacional encabezado por la Universidad de Alberta y podría indicar la presencia de grandes cantidades de agua entre 520 y 660 km de profundidad bajo la superficie terrestre.

Crédito: Universidad de Alberta. Fuente : phys.org.

El diamante encontrado  se originó a aproximadamente 520 km bajo la superficie terrestre, donde grandes masas de agua pueden acumularse por subducción de placas océanicas, con el avance y reciclamiento del suelo oceánico hacia la zona de transición del manto. Los resultados de estas investigaciones fueron publicados en 2014 por Pearson et al. (2014) en la revista Nature.


Química líquida: El agua en el planeta Tierra


Lecturas recomendadas

Earth Section

Schematic cross section of the Earth’s interior. The study by Steve Jacobsen and Brandon Schmandt used seismic waves to find magma generated at the base of the transition zone, around 600 km deep. Dehydration melting at those conditions, also observed in the study’s high-pressure experiments, suggests the transition zone may contain oceans worth of H2O dissolved in high-pressure rock. The findings alter previous assumptions about the Earth’s composition.


Química líquida: El agua en el planeta Tierra

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La hidrología estudia las propiedades físicas, químicas y mecánicas del agua en el océano y otros cuerpos de agua continentales, su distribución y circulación en la superficie del planeta, en el suelo y en la atmósfera. Se encuentra estrechamente relacionada con al menos cuatro áreas básicas: física, química, biología y geología, además de limnología, meteorología y glaciología, lo que le confiere un sabor multidisciplinario único.

Esferas

Modificado de: Brian J. Skinner and Barbara W. Murck, 2011. The Blue Planet: An Introduction to Earth System Science. 3a Edición. John Wiley & Sons.

Sin embargo, en nuestro planeta el océano y los sistemas acuáticos están integrados en uno solo, lo que cambia es la forma de estudiarlo y el tipo de procesos que deseamos comprender, así que este término no parece ser el más correcto. Si bien el enfoque analítico, de separar las partes de la realidad para estudiarla es muy útil, para la comprensión profunda de ésta es necesaria la síntesis, es decir, la reintegración de la información.

En contraste, el término “biogeoquímica acuática” hace referencia constante a los aspectos físicos, biológicos y geológicos que están inevitablemente asociados a los procesos químicos en los cuerpos de agua de la Tierra. Hace énfasis en los ciclos biogeoquímicos de los elementos. Además, engloba a todos los tipos de sistemas acuáticos distintos al océano que existen en nuestro planeta como ríos, lagos, embalses, cenotes, charcas, estuarios, fiordos, lagunas costeras, ríos subterráneos y humedales.

Una molécula de agua en el fondo del lago de Chapala puede eventualmente caer como lluvia en los Tuxtlas de Veracruz. Podría ser acarreada por el Río Papaloapan hasta el Golfo de México, donde posteriormente drenará en el Océano Atlántico y probablemente siga su camino hacia el norte, cerca de Islandia donde, tras evaporarse y precipitar en forma de nieve, se vuelva parte de un glaciar por miles de años. Otras moléculas, son arrastradas a grandes profundidades bajo la corteza terrestre, donde se mezclan con el magma y vuelven a salir en forma de vapor o dentro de inclusiones minerales tras una erupción volcánica. Una de esas moléculas puede ser arrastrada por el viento, para nuevamente precipitar -después de millones de años- en el lago de Chapala (si es que todavía existe, por supuesto, aunque seguramente se habría desplazado unos cuantos kilómetros).

El agua en el planeta Tierra

Una de las preguntas centrales de la hidrología es, ¿cuál es el origen del agua en la Tierra? ¿De dónde salió? Toda el agua actualmente presente sobre la superficie de la Tierra proviene de su interior (aunque hay discusión en esto, ya que se pensaba que provino de los cometas que han chocado con nuestro planeta y una mínima cantidad pudo provenir de esta fuente), la cual ha ido liberando progresivamente, desde su formación hace 4,600 millones de años. Aunque este proceso aún continúa, se calcula que el agua que formó los océanos y atmósfera actuales había salido ya desde hace 2,500 millones de años, y que la tasa de degasificación actual es mucho menor.

La diferencia con otros planetas, en cuanto al contenido de agua, se debería a que éstos no pudieron retenerla sobre su superficie y el agua escapó al espacio. Más recientemente, con el  descubrimiento de un diamante formado a 600 km de profundidad en la zona de transición del manto terrestre, que contiene una inclusión del mineral ringwoodita y varias moléculas de agua (este mineral puede contener entre 1-3% de agua en peso) se fortalece la hipótesis de que el agua de los lagos, ríos y océanos provino del interior. Si toda la ringwoodita del manto contiene esta cantidad de agua, se estima que en el manto hay casi cinco veces la cantidad de agua que en todos los océanos juntos. Esto implica también que el ciclo hidrológico penetra cientos de kilómetros bajo la superficie de la Tierra, con tiempos de residencia en profundidad en escala de millones de años.

El primer descubrimiento en la Tierra de ringwoodita fue realizado por un equipo internacional encabezado por la Universidad de Alberta  y podría indicar la presencia de grandes cantidades de agua entre 400 y 700 km de profundidad bajo la superficie terrestre.  Crédito: Universidad de Alberta. Fuente : phys.org


El agua en las profundidades de la Tierra


¿Cómo se formaron cuevas y cenotes? Espeleogénesis

Fotografía de Jill Heinerth

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Uno de los rasgos distintivos del norte de la Península de Yucatán es su topografía casi plana, sin valles ni montañas y con altitudes que apenas rebasan los 30 metros. El tipo suelo se compone principalmente de roca caliza, o saskab (tierra blanca), la cual contiene carbonatos de calcio y magnesio que son ligeramente solubles en agua.

Hace millones de años la Península era muy diferente a como la conocemos actualmente, desde entonces ha sufrido modificaciones radicales a causa de cambios climáticos en el planeta. Un ejemplo de estos cambios, fue durante el periodo de la última glaciación o Era de Hielo –hace unos 20,000 años– cuando el nivel del mar se encontraba 120 metros por debajo de su nivel actual y muchos de los cenotes en los que hoy podemos bucear, se encontraban secos. Desde entonces, el nivel del mar ha aumentado más o menos gradualmente hasta donde lo conocemos hoy y muchas cuevas fueron inundadas.

La porción que hoy habitamos por encima del nivel del mar de la Península de Yucatán, es solamente una parte de la plataforma de carbonatos que fue creciendo desde el fondo marino – sobre el Bloque de Yucatán por acumulación de millones de esqueletos de diferentes organismos marinos que utilizan el carbonato de calcio para formar sus huesos, conchas, espículas y otras partes del cuerpo. Al morir, se depositaron sobre la superficie del fondo para compactarse y endurecerse junto con arcillas finas al paso de millones de años. Es importante reconocer que el crecimiento de la plataforma se hace a través de la deposición de carbonato biogénico, es decir, proveniente de organismos vivos y que, además, es un proceso que necesariamente sucede debajo del agua, en la porción que se encuentra sumergida.

Peninsula_APSA

Figura 1. La Península de Yucatán es la porción que observamos sobre el nivel del mar de la Plataforma de Yucatán, que tiene una extensión mucho mayor. En la Riviera Maya sobre la costa oriental de Quintana Roo, el cambio de profundidad es muy abrupto comparado con el norte de Yucatán y la Sonda de Campeche hacia el Golfo de México, donde la plataforma se extiende por varios kilómetros. Batimetría, Dirección General de Oceanografía, Secretaría de Marina (YUCATÁN ’85). Modelo SRTM de elevación (NASA, 2000).

El nivel del mar ha cambiado de posición varias veces durante diferentes periodos glaciales, por lo tanto, la Península en crecimiento en realidad no “emergió del mar” sino que ha sido expuesta y sumergida por el océano en varias ocasiones. Sin embargo, se reconoce que cada vez que comienza un ciclo glacial, la Península efectivamente “emerge“, ya que el agua de los océanos se acumula en forma de hielo en los polos del planeta y el nivel del mar desciende, dejando expuesta una mayor superficie y la línea de costa aumenta.

Cambios en el nivel del mar en los úlitmos 800,00 años. El presente se encuentra a la derecha. LFI (Last Full Interglacial-Último interglaciar); LGM (Last Glacial Maximum-Último Máximo Glaciar).

Figura 2. Cambios en el nivel del mar durante los últimos 800,000 años. El presente se encuentra a la derecha. LFI (Last Full Interglacial-Último interglacial); LGM (Last Glacial Maximum-Último Máximo Glacial). Datos de Siddall et al (2003). 

Actualmente, el término cenote se emplea para designar cualquier espacio subterráneo con agua y que contenga una ventana hacia el exterior. El pueblo maya, que no solamente tenía el conocimiento de estas manifestaciones del terreno sino que los empleaba diariamente como fuente de agua y vida, los llamó ts’ono’ot o d’zonot, que significa “depósito de agua”. El abastecimiento de agua en la Península de Yucatán fue y sigue siendo un grave problema para sus pobladores, pues aunque a lo largo de cuatro meses caen lluvias más o menos abundantes, el periodo de sequía suele ser severo y puede prolongarse hasta seis meses en algunos años. Por otra parte, la constitución geológica calcárea causa de que el agua difícilmente se conserve en la superficie. Por esta razón, los cenotes fueron y seguirán siendo fuente primordial de agua y de vida.

Figura 3. Cenote Xtacumbilxunan, en Bolonchén (‘nueve pozos de agua’) Campeche. Este pueblo escapó a la epidemia de cólera de 1833. La única fuente de agua dulce fluye en las profundidades debajo de gruesas capas de roca caliza. Litografía por H Warren. Imagen publicada en “Views of Ancient Monuments in Central America, Chiapas and Yucatan” – Frederick Catherwood (1844).

En el presente, aunque subsisten ciertas prácticas de su antigua veneración, es claro que su significado dista mucho de lo que era para los antiguos mayas. Hoy día, su valor está asociado principalmente al turismo. Es conocido que el estado de Quintana Roo posee varios de los sistemas de cuevas inundadas más grandes del mundo.

Exploraciones realizadas por equipos de buzos, han puesto al descubierto cientos de kilómetros de conductos subterráneos, recordemos el anuncio en 2018 de la conexión entre los sistemas Sac Aktun (en ese momento con 263 km de largo) y Dos Ojos (84 km), convirtiéndose en la cueva subacuática más larga del mundo con más de 353 km registrados, como es costumbre, el sistema más grande “absorbe” al segundo, conservando el nombre del primero, y desplazando a Ox Bel Ha al segundo lugar.

Estos dos sistemas de cuevas han disputado el título de la cueva más larga de nuestro país varias veces, para febrero de 2023 el Centro Investigador del Acuífero de Quintana Roo (CINDAQ) actualizó el reporte anual del sistema Ox Bel Ha, colocándola en 435.8 km, superando ampliamente al sistema Sac Aktun (376.7 km) y convirtiéndose en la cueva subacuática más larga conocida en nuestro planeta, y la segunda más larga del mundo (detrás de Mammoth Cave en Kentucky, EEUU).

Cuevas subacuáticas de Quintana RooFigura 4. El área conurbada de Tulum se encuentra entre dos extensos sistemas de cuevas subacuáticas llamados Sac Aktun y Ox Bel Ha. Datos: NASA/SRTM, INEGI, QRSS (2020). Considerar que la imagen presentada contiene datos del Atlas Nacional de Riesgos (CENAPRED/SEGOB) en donde las cuevas están desplazadas y distorsionadas al comparar con mapas originales de exploración.

Quintana Roo también cuenta con un gran número de cuevas secas de considerable longitud. No podemos ignorar su existencia si deseamos convivir con ellas.

Figura 5. Entrada de luz. Quintana Roo/ Archivo personal, EMR (2011).

Adentrarse en una cueva es una experiencia inolvidable. Las cuevas nos hablan de geología, bioquímica, paleontología y arqueología. Las cuevas nos enseñan historia, nos motivan a conocerlas y a pensar en su futuro.

¿Cómo se formaron los cenotes?

Espeleogénesis es la palabra que se usa en espeleología y geología para describir el mecanismo de formación de todo tipo de cuevas, cavernas, grutas y cenotes. La hipótesis más aceptada acerca del origen de cuevas y cenotes, propone una secuencia de pasos en un proceso llamado carstificación (o karstificación), que consiste en la combinación de al menos tres mecanismos: disolución, colapso y crecimiento de la roca caliza.

1) En el primer paso la roca se disuelve por medio del agua de lluvia –acidificada tanto por el dióxido de carbono  (CO2) del aire, como por el proveniente de la descomposición de materia orgánica en el suelo de la selva (hojas, ramas, animales muertos, bacterias)– que al mezclarse con agua salada aumenta su poder corrosivo. Donde se juntan las capas profunda salada y superficial de agua dulce es donde mayor disolución se tiene de roca caliza, formando una extensa red de conductos, cuevas y cavernas que se extiende por el subsuelo. A esta interfase de capas dulce y salada le llamamos haloclina. Es la zona de mezcla, donde existe un gradiente de temperatura y salinidad, puede ser muy delgada o una gruesa capa. Las personas que buceamos las cuevas podemos fijarnos que justamente sobre la haloclina las cuevas generalmente son más anchas, una señal de que la disolución es mayor en esa zona y de que sigue ocurriendo, es un proceso continuo y en desarrollo.

Leer una descripción más detallada de estas reacciones 

El agua de lluvia acidificada disuelve más fácilmente al carbonato de calcio de la roca caliza y forma bicarbonato de calcio, una especie mucho más soluble. Otro tipo de disolución, pero de origen biológico, es el que se presenta en el interior de algunos cenotes donde algunas bacterias descomponen la materia orgánica produciendo ácido sulfhídrico (H2S), un poderoso corrosivo que, al disolverse y concentrarse sobre la superficie de la haloclina, se observa en forma de “nube” y resulta tóxico para los organismos que respiramos oxígeno. Al entrar en contacto con las capas superficiales, que pueden contener un poco de oxígeno disuelto, el ácido sulfhídrico se transforma en ácido sulfúrico (H2SO4), también un ácido fuerte y potente corrosivo de la roca caliza.

Figura 6. Mecanismos del proceso de carstificación en continente. Fuente: McColl et al (2005). Geological Survey of Canada.

2) En el segundo mecanismo, cuando el nivel del mar ha bajado durante periodos glaciales, desciende también el nivel del acuífero y deja una cueva llena de aire donde, por falta de soporte, colapsan y desploman diferentes secciones del techo, formando una dolina o cenote. Al final del periodo glacial, se descongelan los polos, aumenta nuevamente el nivel del mar e inunda la cueva.

Figura 7. Cambios en el nivel del mar a finales de la época del Pleistoceno, que empezó hace 2.5 millones de años y con éste, los periodos glaciales modernos. Al cambiar el nivel del mar, también cambia la posición de la haloclina y sobre ella se empiezan a formar y extender los sistemas de cuevas que hoy buceamos. Modificado de González-González et al., (2008) y Blanchon & Shaw (1995).

3) Finalmente, el tercer paso asociado al proceso de carstificación es el responsable de la formación de estalactitas, estalagmitas, columnas y otros espeleotemas, por acumulación del material disuelto en el primer paso. En la formación de espeleotemas también está  involucrada la degasificación, es decir, la expulsión del CO2 del agua al entrar ésta en un ambiente de cueva diferente al del exterior desde el cual se filtró a través de la roca, lo que provoca la precipitación de carbonato de calcio (ver ecuaciones químicas). En el caso de las cuevas inundadas este proceso ya no sucede más. El grado de carstificación depende de factores que operan con diferente escala espacial y temporal, lo que permite una gran variedad de formas y decoraciones en el sistema de cuevas y cavernas.

Figura 8. Gota de agua con carbonato de calcio disuelto, suspendida del canal central de una estalactita. QRoo / Archivo personal. EMR (2015).

Teniendo en mente estos mecanismos, podemos decir que la formación de algunos cenotes se genera a través de una secuencia de eventos: una cueva inundada puede formar un cenote tipo bóveda por hundimiento parcial del techo. Este proceso avanza desde arriba, por infiltración de la lluvia y desde abajo, por circulación subterránea. A continuación, la totalidad del techo se derrumba formando un cenote cilíndrico; si se interrumpe el flujo se forma por azolve y hundimiento de la zona adyacente un cenote de agua estancada, es decir, una aguada. Cabe mencionar que las observaciones morfológicas anteriores no constituyen una “clasificación” rigurosa de cenotes, se considera más correcto clasificarlos de acuerdo a sus mecanismos de formación (espeleogénesis) porque formas similares pueden ser obtenidas por diferentes procesos. Así que esta clasificación constituye una manera práctica de reconocer las diferentes morfologías (formas), aunque no es posible deducir su antigüedad basados en ella porque no todas las expresiones cársticas siguen el mismo proceso.

La haloclina estratifica el cenote: funciona como una barrera física que aísla las capas de agua salada y  de agua dulce. En los cenotes costeros, la capa marina profunda no siempre se encuentra realmente estancada, sino que puede circular impulsada por las mareas y tormentas a través de túneles conectados con el mar. Un caso muy claro es Tankah y la descarga del cenote Manatí en la orilla del mar; también observamos ojos de agua que descargan agua dulce e intercambian agua salada con el mar en la laguna arrecifal de Puerto Morelos y en las playas al sur de Tulum.

Figura 9. Diagrama del acuífero de la Península de Yucatán, donde el agua subterránea está separada en dos capas de diferente salinidad y densidad: el lente de agua dulce y la intrusión salina -agua de mar- que se filtra a través de la roca. La zona de mezcla entre las dos capas se llama haloclina. La descarga de agua subterránea crea “ojos de agua” en la zona costera de la Península. EMR (2015).

La disolución mayor ocurre en la zona de contacto y mezcla entre el agua dulce y salada, la zona de transición abrupta conocida como haloclina, la cual sube o baja dependiendo del nivel del mar, y por esta razón existen cuevas horizontales más profundas que otras (por ejemplo, en el sistema Dos Pisos). Al cambiar el nivel del mar, la haloclina se desplaza y empieza a disolver la roca a diferente profundidad, empezando así otro “nivel” de cuevas.

Figura 10. Mecanismo de formación de diferentes niveles de cuevas: inicia el desarrollo de la cueva a la profundidad de la haloclina; al aumentar el nivel del mar las cuevas se desarrollan más arriba, cerca de las dunas de playa; al disminuir el nivel del mar estas cuevas quedan secas y las inferiores sumergidas. El gradiente hidráulico disminuye y se adelgaza la lente de agua dulce.

Los cenotes son complejos sistemas acuáticos generados mediante la disolución de los carbonatos y otros minerales del suelo, por lo que en geología se llaman lagos de disolución, aunque en realidad algunos cenotes son más similares a ríos que a lagos, ya que cuentan con conexiones a corrientes subterráneas que favorecen la circulación de agua. A este tipo de sistemas acuáticos, en donde coexiste agua dulce y salada, se les denomina anquihalinos.

Los colapsos intermitentes a lo largo de los diferentes sistemas de cuevas de la Península van abriendo ventanas hacia la superficie, por donde podemos entrar a los conductos y pasajes. Generalmente los cenotes en la parte oriental de Quintana Roo, se forman por el colapso de cuevas formadas durante periodos muy largos de tiempo, cuando la profundidad de la haloclina -formadora de cuevas- permanece por mucho tiempo más o menos en la misma posición, ensanchando galerías y pasajes.

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Figura 11. Comparación de distintos tipos cenotes con diferente mecanismo de formación. A la izquierda, pit-cenotes que predominan en el centro de la Península y sobre el Anillo de cenotes. En ellos, seguramente intervienen flujos de agua desde profundidades mayores, favoreciendo la disolución de la roca desde abajo hacia arriba. Del lado derecho, morfología de los cenotes más comunes en la costa oriental de Quintana Roo, sobre la “Riviera Maya”. Estos cenotes son la entrada a sistemas de cuevas menos profundos y con galerías anchas y ramificadas. EMR (2015).

Otro tipo de cenotes, más comunes en el centro de la Península, son los llamados pit-cenotes (aunque existen algunos en Quintana Roo, por ejemplo, el Blue Abyss o El Pit, que sobrepasan los 120 metros de profundidad) en donde su formación seguramente incluye flujos de agua provenientes de regiones más profundas de la roca, donde la cavidad va creciendo desde abajo hacia arriba, en un proceso llamado hipogénico (“desde abajo”). Muchos de los cenotes que conforman el Anillo de cenotes en la parte noroeste de Yucatán, pertenecen a esta categoría.

Figura 12. Algunos de los cenotes del “Anillo de cenotes” en la parte noroeste de la Península de Yucatán. Chicxulub muestra el lugar aproximado del centro del cráter creado por el impacto del meteorito hace 66 millones de años. EMR (2018).

Para lograr un aprovechamiento sostenible de estos sistemas, es necesario un entendimiento integral de los cenotes, las cuevas, el movimiento del agua subterránea y su interacción con las rocas que forman el acuífero, la influencia del océano y sus mareas (es decir, el estudio del sistema hidrogeológico completo de la Península); también es necesario evaluar el impacto de las zonas urbanas y las posibles causas de contaminación de la única fuente de agua con la que contamos, que es precisamente el agua subterránea. Esta búsqueda debe darse por convergencia entre las ciencias ambientales, ciencias del agua, ciencias de la tierra, ciencias biológicas, el estudio y conservación de la red subterránea de conductos, trabajo con las comunidades, explotación eficiente de recursos y, por supuesto, la exploración y aprovechamiento sostenible mediante buceo de cuevas.

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Manera sugerida de citar este artículo:

Monroy-Ríos E (2016) ¿Cómo se formaron cuevas y cenotes? Espeleogénesis. Karst Geochemistry and Hydrogeology – Blog personal. Publicado el 20 de mayo, 2016. Fecha de consulta: [dd/mm/aa].
https://sites.northwestern.edu/monroyrios/2016/05/20/espeleogenesis/


Referencias

Blanchon P & J Shaw (1995) Reef Drowning during the Last Deglaciation: Evidence for Catastrophic Sea-Level Rise and Ice-Sheet Collapse. Geology 23: 4-8.

González-González AH, C Rojas-Sandoval, A Terrazas, M Benavente, W Stinnesbeck, J Aviles, M de los Ríos & E Acevez (2008) The Arrival of Humans on the Yucatan Peninsula: Evidence from Submerged Caves in the State of Quintana Roo, Mexico. Current Research in the Pleistocene. Special Report. 25: 1-24.

NASA (2000) Shuttle Radar Topography Mission. Colored elevation SRTM model of the Yucatan Peninsula.

QRSS (2016) Quintana Roo Speleological Survey. Actualizada el 19 Abril, 2016. Consultada el 15 mayo 2016.

Siddall M, J Chappell & EK Potter (2007) 7. Eustatic sea level during past interglacials. Developments in Quaternary Sciences 7: 75-92.


El anillo de cenotes

Sistema Sac Aktun

El sistema cárstico-antropogénico de la Península de Yucatán

Por las Rutas del “Tren Maya”